sábado, 20 de marzo de 2010

Sistemáticamente

Entro al cuarto de baño, me quito la camisa del pijama, la dejo en el toallero, abro el grifo del lavabo, me lavo manos y cara (con jabón y todo), cierro el grifo y cojo la camisa para secarme, la mojo, la aparto, miro y me seco con la toalla.
esto es así desde hace no pocos años y siempre la misma pregunta:
¿es que no hay otro sitio para dejar la camisa del pijama?

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